En tanto, vivimos en la era de la Sociedad de la Información, una vez más las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), es una de los herramientas más valiosas que tenemos para defender nuestra amenazada humanidad. Prevista para intervenir en procesos complejos de organización y desarrollo humano, así como en la previsión de catástrofes globales, como por ejemplo, los efectos del cambio climático, entre otras amenazas, las TIC´s, prestan su atención ahora en las consecuencias del COVID-19.
Al respecto, se ha impuesto en todo el mundo, un mecanismo de supervivencia y preservación de la especie humana, denominada “aislamiento social”, como parte de una estrategia para atenuar, neutralizar y gestionar su impacto. Decisiones de gobierno y de sentido común, en base a este necesario aislamiento, exigen al SISTEMA EDUCATIVO, aceptar y construir ESCENARIOS de FUTURO, en la que evidentemente el modelo educativo, tiene que acelerar su proceso de “virtualización” en Internet. En este sentido, algunas preguntas pertinentes debemos de hacernos todos: ¿Sabíamos que la virtualización de la educación iba a suceder algún día?¿Sabíamos los dedicados a la vida académica, profesores, maestros, catedráticos, instructores, investigadores, empresarios de la educación, gobierno, etc. que la educación iba a estar soportada en INTERNET?, pues sí lo sabíamos.
¿Qué nos toca hacer en este momento? pues aceptar, de una buena vez, que ese “día lejano”, en el que INTERNET sería la base fundamental del desarrollo educativo del país, ha llegado, y ese día es hoy y ha llegado para quedarse. Que los profesores (as), instructores (as), catedráticos (as), empresarios y gobierno, tenemos todos hoy un gran RETO, y que debemos estar a la altura de las demandas del futuro del país, y por este post, también declarar en favor de la generación de niños y jóvenes “nativos digitales” por excelencia, que necesitan hoy más educación que nunca.