MENSAJE. A propósito del impacto disruptivo que viene ocasionando el COVID-19 en nuestra economía y otras economías de la región y el mundo. Es preciso dar un mensaje a todos los peruanos, para que tomemos conciencia y conocimiento sobre las implicancias económicas a las cuales podemos llegar en caso el gobierno no tome las medidas más convenientes, para controlar 2 factores críticos: la presión social que exige y demanda más recursos, y segundo, el insuficiente cuidado en el uso y gestión de los recursos económicos del Estado, toda vez la inoperancia de la Contraloría General de la República.
DECISIONES. Al respecto, nuestro presidente Martín Vizcarra y su gabinete han venido tomando algunas decisiones principalmente en dos frentes: medidas para prevenir, atender y evitar el contagio masivo del virus entre la población; y también medidas económicas de apoyo a la población vulnerable, trabajadores dependientes e independientes afectados por la paralización de sus actividades y/o de las empresas donde laboran. Asimismo, el gobierno también ha planteado y viene ejecutando decisiones de estímulo económico a las empresas, base del aparato productivo y generadoras de trabajo y empleo, con el único objetivo de evitar DAÑOS PERMANENTES a nuestra ECONOMÍA, que dicho sea de paso, es aún es la más estable de la región.
ESCENARIO. El escenario actual y prospectivo, nos exige revisar algunas variables relevantes para dimensionar el nivel, alcance e importancia de las decisiones: una primera variable, es el entorno global del problema, la segunda variable, es el “tiempo de vida” del virus y/o pandemia por su influencia en la economía mundial y la tercera variable, los recursos económicos disponibles que como país debemos de contar para atender este estado de crisis o emergencia. De estas 3 variables, sólo podríamos tener control en la tercera variable, en este sentido, es válido preguntarse: ¿Cuánto dinero tenemos como país?, pues un estimado aproximado +$400,000 millones de dólares, sumados los fondos de los Bancos, Financieras, Fondos de AFP, Inversión Extranjera en grandes proyectos mineros, energéticos, agrícolas, etc. y las Reservas Internacionales Netas (RIN). No hay más, es todo.
PLANTEAMIENTOS. Asumiendo que sólo podemos controlar la variable recursos disponibles del país, ¿es justificable empezar a mirar con celo los usos estos recursos?, pues sí, debido a la vulnerabilidad de nuestra economía. Revisemos, las decisiones políticas dictadas por nuestro país y EEUU, específicamente, los referidos a los PLANES de estímulo económico implementados, las que tienen el mismo objetivo y razón, minimizar los efectos del coronavirus y evitar la catástrofe que significa paralizar las economía de manera intempestiva y de pasada ver la importancia, significancia o insignificancia de nuestra realidad económica actual.
CIFRAS. Revisando los planes de estímulo:
Perú ha aprobado un estímulo de: $26,000 millones de dólares que es el 12% del PBI (PBI:$220 MIL MILLONES), y el plan de estímulo de Estados Unidos que es nada menos que:$2 Billones de dólares que es igual al 9.6% del PBI (PBI: $21 BILLONES*).
* 1 Billón de dólares equivale a 1 Millón de millones de dólares.
Eso nomás nos debe dar una idea del “peso e importancia” de las economías en tiempos de crisis y si es global con mayor razón. Aún si esto no fuera suficiente, como referencia, la empresa japonesa Sony factura al año $64,590 millones de dólares que es mucho más al presupuesto de nuestro país 2020 y MICROSOFT, la empresa del S.O. Windows y Office, factura al año $ 125,000 millones, que es casi el triple de nuestro presupuesto y el 30% de nuestro PBI, solito.
ECONOMÍA. A la vista, el escenario macroeconómico es adverso y la fuerte contracción de la actividad económica afectará el equilibrio presupuestal de este año 2020, en este sentido, será muy complicado financiar los S/.177,000 millones de soles ($52,000 millones de dólares) que costaría la gestión del Estado en este año 2020. Dada las circunstancia actuales la presión y la recaudación tributaria vía SUNAT decaerá por las decisiones tributarias que se vienen tomando, asimismo, acceder a créditos internos y externos, mediante emisiones de bonos aunque podrían ser exitosos, pero sólo cubriría el 15% del presupuesto o menos, debido a la crisis global y la propia situación interna actual, y recurrir a las Reservas Internacionales puede derivar en otras consecuencias de orden macro. Esto aunado a que no se tiene una idea precisa de cuánto tiempo más puede durar esta pandemia, el corto plazo no es un plazo real, el mediano en ciernes y es el largo plazo en el que debemos de trazar el nuevo Marco Macroeconómico. Medidas económicas. Las medidas de corto plazo deben ser descartadas y tomar medidas de mediano plazo de dos o tres años, deben ser consideradas a partir de ahora.
COYUNTURA. La coyuntura política y el cambio de poder previstos para julio 2021, creará nuevas condiciones de gobierno, roles y actores que pueden generar corrientes de cambio interno políticas o religiosas en todo el país. Malas decisiones, de corto plazo, sin proyección, ni visión estado, pueden hacer variar el escenario actual muy pronto, en este sentido, es necesario insistir que los recursos públicos sean asignados y controlados al máximo, pues puede ser factor determinante cuando proyectamos el futuro. La voluntad de hacer bien las cosas, se nota y se aplaude, pero las necesidades de subsistencia como país, nos obligan a todos a hacer las cosas con mayor diligencia y pulcritud posible, eso es fundamental y necesario.
MEDIDAS. El factor educación es importante para cualquier estrategia de desarrollo del país, por tanto, debe coordinarse el uso de los recursos tecnológicos TI e Internet disponibles de todas las entidades del sector público y disponerlas al apoyo al servicio educativo para continuar formando a la nueva generación de peruanos, que deben aprender en estas circunstancias actuales. La virtualización de los libros que han costado cientos de millones de soles, deben ser dispuestos de inmediato para su difusión por Internet. Por otro lado, es preciso destacar que tenemos más de 550,000 servidores del sector público cobrando sin realizar ninguna contraprestación, ni servicio, por tanto, deben considerarse implementar de inmediato medidas para que trabajen de manera remota en sus respectivos encargos y funciones, en el mismo tiempo en que laboraban en su entidad. Asimismo, de manera urgente, asignar de manera temporal a personal con experiencia en contrataciones, administración y logística a las áreas críticas como apoyo a las acciones sanitarias en el sector salud y de seguridad interna. En este mismo sentido, la Contraloría de la República, debe apoyar e implementar acciones de control que contribuyan a lograr la eficiencia y eficacia en la ejecución del gasto público.
RECONOCIMIENTO. Es necesario reconocer a los trabajadores del sector salud, médicos, enfermeras(os), técnicos y administrativos, y a nuestra policía nacional y fuerzas armadas, que por su conocimiento y responsabilidad funcional, están hoy en primera fila, estas consideraciones deben ser las más generosas posibles, debido al alto grado de su compromiso y servicio, pero también deben ser acordes a la naturaleza temporal de esta pandemia, de igual manera a todo peruano que por funciones propias despliega servicios notables en las circunstancias actuales y por el bienestar de todos.
TAREA. El Perú es de todos y es nuestra tarea y obligación cumplir y apoyar las medidas que sean dispuestas por el gobierno para el control del contagio del coronavirus y las que correspondan a la reactivación del servicio parcial y gradual en el sector público y de reactivación en el sector privado.
Los peruanos debemos de demostrar siempre que el Perú es más grande que sus problemas. ¡Viva el Perú!
Ing. Johnny Laureano
Miembro de la Comisión de Planeamiento
Estratégico y Prospectivo del CIP-LIMA
